Hotel bastante moderno. Se encuentra cerca de todo lo importante y puedes ir a pie. Tiene cerca una para de metro que te conecta con lo importante. Desayuno bastante bueno con opciones variadas, pero que según la hora que vayas se llena bastante de gente, pero no nos supuso ningún problema. El personal de recepción no se molestó en tratar de explicarnos las cosas, les dijimos que nuestro inglés era regular y no le importó, soltó toda la parafernalia que tenía que decir hablando bastante rápido y no nos enteramos de la mitad. Las habitaciones son modernas, con una tv bastante grande, pero ningún canal en español y sin dejar usar el smart tv. El wifi es en completo abierto, así que valorar si usar wifis abiertas sin seguridad ninguna (da miedo). La limpieza del baño era regular, muchas juntas de la ducha con moho, pero el resto bastante limpio.