Como puntos positivos, la limpieza, la ubicación, el desayuno y la terraza (compartida) de los alojamientos. ¡Una maravilla! La única parte a mejorar es la insonorización de las ventanas: dormíamos en el primer piso, y a pesar de ser muy alto, a las cinco de la mañana se oían los camiones de la basura como si los tuviéramos dentro de la habitación. También es algo raro que la recepción y el desayuno estén en el tercer piso pero los alojamientos en el primero, aunque esto no creo que sea de fácil solución.