He quedado impresionado, pero para mal. El hotel se supone que es un cuatro estrellas, y el precio desde luego lo es, pero lo que me he encontrado está muy lejos de eso.
Ejemplos: la sábana de la cama era demasiado pequeña, y no daba para cubrirnos a los dos; El agua caliente de la ducha no era constante, y de repente salía fría; y en el bidé el agua fría no funcionaba, por lo que no se podía usar; las tumbonas de la piscina estaban viejas y desgastadas, muy desgastadas; y en general todo era viejo y gastado.
Cogimos el desayuno, y de nuevo era algo mediocre (salvo el café, de Nespresso). Solo había una camarera que, naturalmente, estaba desbordada.
Quizás hace 30 o 40 años fue un cuatro estrellas, pero hoy en día está muy lejos. Si crees que vas a un tres estrellas, no te decepcionará tanto.