Una suite para nunca olvidar… lamentablemente, por las razones equivocadas
Nuestra experiencia en la suite alquilada fue, por decirlo de alguna manera, decepcionante. Al llegar, esperábamos disfrutar de una estancia relajante en un entorno de lujo, pero pronto descubrimos que esta suite destacaba más bien por el abandono evidente en cada rincón.
Sillas que literalmente se desmoronan
La primera decepción llegó cuando intentamos sentarnos en una silla que, para nuestra sorpresa, se desarmó completamente. Parecía que este mueble había pasado sus mejores días hace mucho tiempo. Nos preguntamos seriamente si era seguro utilizar el resto del mobiliario.
¿Jacuzzi o jardín?
Una de las principales razones por las que elegimos esta suite fue la prometida jacuzzi. Sin embargo, en lugar de un relajante baño de burbujas, encontramos una tina transformada en un macetero. ¡Lleno de plantas y tierra, pero ni una gota de agua! Esto no solo era poco práctico, sino francamente absurdo.
Una puerta del balcón a punto de caer
La puerta que daba al balcón era un desastre. Literalmente colgaba de sus bisagras y parecía que en cualquier momento iba a caerse. Esto no solo nos hizo sentir incómodos, sino también inseguros.
Un salto al pasado, pero no al bueno
En cuanto a la decoración de la suite, parecía un viaje en el tiempo a los años 90, y no de una manera nostálgica. Las cortinas polvorientas, las pantallas de lámparas amarillentas y los muebles viejos daban más bien la sensación de un set