Ha sido un lujo pasar aunque haya sido una sola noche, en este hotel.
Muy buena estancia en un lugar bonito y cercano al castillo que lógicamente hubo que visitar.
Le pongo una nota alta de sobresaliente aunque cuando se pasa a el, a través de la entrada por la recepción, parece que fuera ser otra cosa, pero una vez subes al ascensor, ya todo es diferente.
Aprovechamos también para comer en su restaurante, y comimos bastante bien.