Nos asignaron un habitación con mucha humedad, pedí el cambio, pero se negaban a cambiarme la habitación, llegaron a decirme que están llenos, y que si quería, me cancelaban la habitación.
Al final me cambiaron la habitación, pero no tenía toallas.
Todos los huespedes que estaban en segundo piso (incluyendo un servidor), tenian que cerrar la puerta con un portazo, si no, no cerraba, esos ruidos de cierre de puertas, se mete hasta la habitación.
Voy a buscar otra opción de hotel en mi próximo viaje.