Llegamos a media noche, no había nadie que nos atendiera. Fuimos a la recepción y no había nadie. Llamamos al número de emergencia nocturna que indicaban en los pasillos del hotel varias veces y nadie atendió nunca. Tuvimos que tomar la contraseña del cuarto de recepción por qué si no, hubiéramos pasado la noche afuera esperando a alguien.
La habitación es muy pequeña, no se puede ni pasar bien, tiene calentador pero no hay forma de moderarla, y hace demasiado calor. Nos comentaron que harían la limpieza en la habitación cada 3 días, y en 6 noches que estuvimos no pasaron ni una sola vez. Solo pasaban a dejar toallas limpias que por cierto eran de muy mala calidad. Se tapó el lavabo de manos y hasta el último día lo destaparon.
El desayuno incluido es super limitado, no hay tantas opciones para escoger.
Las fotos que aparecen en la publicidad no se parecen en nada con el lugar, es una trampa.
Lo único bueno es la ubicación que si está conectado con todos los servicios de transporte, llegas al centro de la ciudad caminando, pero definitivamente no lo escogería de nuevo.