Hotel pequeño regentado por una familia, con habitaciones completamente nuevas. Se ubica en un patio interior por lo que es muy tranquilo y no se oyen los ruidos de la calle. La cama es muy confortable y enorme, el baño cómodo, el agua caliente sale inmediatamente y la habitación está limpisima. El desayuno es excelente, y los propietarios siempre pendientes de ayudar con información o para organizar transportes y excursiones. El desayuno comienza a las 7 h., pero si tú excursión es más temprana te preparan una bolsa de picnic. Hay cortinas opacas que no dejan pasar la luz, y todo tipo de amenidades. Super recomendable. Ubicación excelente en pleno centro, con restaurantes y comercios, y segura.