Las paredes de papel, se escucha todo, un olor terrible en nuestra habitación que no se iba ni abriendo la ventana, no hay armarios ni prácticamente nada, sábanas con pelos. Escuchas el ruido de la calle, de personas de habitaciones contiguas hablando, e incluso a alguien usando el baño (vomitando o haciendo de vientre). Las limpiadoras haciendo ruido, pegando portazos, dejando caer la taza del vater. No volvería nunca