Era muy sucio y viejo, la habitación en muy mal estado, muebles rotos, colchón incómodo, uno de los calefactores no funcionaba, las maderas de los marcos de puertas y ventanas estaban roidas y no cerraban bien. Se escuchaba todo de las habitaciones de al lado y, para colmo, no tenía ascensor tuve que subir y bajar las maletas por 4 pisos de escaleras muy empinadas y peligrosas. Lo bueno, el wifi gratis, el personal de recepción muy amable y el barrio.