Piezas con olor a encerrado, húmedas y con poca ventilación ya que no poseen ventanas, solo 1 que se usa de adorno por su vitral de colores.
En cuanto a servicio, los chicos siempre fueron muy atentos y nos dieron recomendaciones de lugares.
Lo que no nos comentaron es que el riad tenía restaurant pero que había que reservar con anticipación.
Por lo demás, el desayuno era bueno.