La chapa de la puerta de la habitación estaba floja, no tiene doble seguro por dentro, tuve que colocar una silla por dentro para arrancar la puerta, me dio pendiente que se pudiera meter alguien con facilidad.
Había una cucaracha en la tina, anduvo por toda la tina, la maté; así es que no pudimos bañarnos; la mujer de la recepción nos ofreció mandar lavar la tina, pero no teníamos tiempo de esperar.
Cada que me sentaba en cualquiera de las 2 camas rechinaban.